viernes, 28 de octubre de 2022

Asalto al Capitolio o Histeria de una Derrota Anunciada Eloy Reverón

El asalto terrorista al Capitolio estadounidense fue la noticia que acaparó la atención durante el día de los Reyes, y hasta el tiempo que consideren necesario los medios de invención de la realidad. Al igual que en el espectáculo de las torres gemelas están presente elementos mediáticos que suscitan más preguntas que respuestas. Pero antes de entrar en el tema es preciso ubicarnos dónde y cuándo ha sido presentado este teatro de operaciones que por las características tiene más de teatral que de operacional. Después nos ubicamos a nosotros como observadores desde el mismo palco mediático que los demás espectadores, pero con una variable que consiste en que además de una buena ración de cotufas, contamos con una memoria histórica y que estamos claros de que todo el show es producto de una realidad histórica que no está al alcance del público de galería. La tele nos presenta al templo de la democracia profanado por una horda de saltimbanquis, trepando los muros y rompiendo las ventanas ante una policía complaciente incapaz de ponerle la bota sobre el cuello a ninguno de ellos, pero suficiente con una víctima asesinada por una bala desconocida para darle carácter real al drama.

Comenzaría preguntando. ¿Quién es el más favorecido con todo este espectáculo? ¿El presidente Trump tenía necesidad de una salida tan indecorosa? ¿No le habrán hecho trampa a Trump o la elección de los colegios electorales fue la de costumbre? Vale decir ¿Será designado el más conveniente a los intereses plutocráticos? Para no entrar en detalles, supongamos que se trata del sistema democrático modelo por excelencia que presentan las películas estadounidenses, democracia en inglés estadounidense, no se les ocurra traducirla del griego o del egipcio. Mucho menos hablar de democracia participativa u otros “comunismos”. Pero además no debemos perder de vista que el sistema político y electoral que rige a los Estados Unidos de Norte América fue diseñado para un país que ya no existe y que por más que Trump hubiera prometido a cerca de 70 millones de ciudadanos que lo apoyaron, no están dadas las condiciones para que vuelva a ser lo que solía ser.

Si Trump sólo se merece la destitución por la enmienda 25 para destituirlo por enajenación mental. ¿No ha sido suficiente la conducta psicopática que ha reflejado su personalidad de niño rico malcriado durante los últimos cuatro años? ¿No están más locos quienes le entregaron el garrote? Al final de cuentas o de cuentos ¿A quién quedará finalmente representando Trump? ¿Representa a esa comparsa carnestolenda que montó ese espectáculo digno de un cómic de un Bat-man como el de la Ciudad Gótica de Hollywood, o el de un Musul-man como el de las Torres Gemelas de Nueva York? Los más favorecidos con semejante patraña son los políticos de la administración entrante que van a cambiar todo para que no cambie nada.

El Trumpismo es hoy otra minoría confrontada a otras minorías que el presidente saliente pretendió capitalizar a su favor como si en Estados Unidos hubiera un poder electoral capaz de mostrar transparencia para garantizar el ejercicio de una democracia acorde con el significado y etimología de esta palabra. Aquí el “demos” es la camarilla de banqueros que desde 1911 asaltó al congreso y se apropió del control de la Reserva Federal. Toda la plutocracia que se conformó desde entonces, la misma que llevó al mundo a dos guerras mundiales, y a una larga y tortuosa guerra fría para quienes la financiaron, y caliente para quienes fueron sometidos al alcance de las armas que produjeron sus industrias.

Detrás del telón se encuentra un país castigado por la exclusión, el racismo, la desigualdad, la mentira, la injusticia, pero con una impecable industria cultural que no termina de agotar el sentido de la realidad de los tele espectadores ni sus divulgadores de las redes sociales. Detrás de las mascarillas del Covit19 está la profunda crisis económica, la frustración de un pueblo ilusionado con un lema parecido a aquel del ex presidente venezolano bachiller Carlos Andrés Pérez antes del estallido social que se recuerda como El Caracazo. Su lema fue: “Con el partido Acción democrática se vive mejor.” Una invención de la realidad que desde el inglés estadounidense, se traduce como sueño estadounidense, o colonialmente traducido como sueño americano.

Pero abarcar toda la realidad histórica del presente no solamente significa volver a la época de cuando el Secretario de Estado, Robert Mc Namara prometiera con aquella seguridad tan arrogante que en quince días, gracias a su intervención militar en Viet Nam, ellos solucionarían un problema colonial que los franceses tenían veinte años tratando de controlar y ya vemos como trata a esa derrota la realidad histórica y como la presenta el cine y la TV estadounidense.

Ya no es solo la Corea que le supo mostrar los dientes a la señora Condoleezza Rice, respondiéndole que sí tenían armas nucleares, ¿y qué?. Tampoco estamos ante el chasquido snob de la señora Hillary Climton: – “Ay nos equivocamos, no había armas de destrucción masiva en Irak”, ! Qué sorpresas te da la vida muchachona¡. La nueva careta para Covit19 no puede ocultar la impotencia estadounidense al observar como China se está posesionando como primera economía mundial, pero no es tan solo eso, sino que además supo repeler el ataque de la guerra bacteriológica, en tiempo récord ofrece ayuda a los demás países, mientras los yanquis llegaron a decomisar cargamentos de mascarillas con el pretexto del interés nacional, o razón de Estado del realismo político del viejo Hans Morgensthau. Es un tema de ética, o de potencialidad moral de una cultura.

¿Qué es lo que se aprecia de la oposición a Trump? Otro show mediático de voces rasgándose las vestiduras como el melodrama de la señora Nancy Pelosi ante la “profanación del Templo de la Democracia” clamando por Dios ante las cámaras legislativas y las cámaras de la televisión. Para otros como el ingenioso Biden y sus asesores políticos no fue más que una insurrección, un parecer que parece que fuera de la boca para afuera, una pieza del libreto.

Donald Trump ya fue el tonto útil al orden plutocrático al cual se le pueden agregar características de la histeria de una derrota anunciada al estilo de un Leopoldo López, sin tantos muertos, o con los que faltan (Había una víctima cuando redacté el primer borrador). Otros más sagaces han hablado de un autogolpe, donde a todas marras, al que menos le convenía una acción semejante era al inquilino de la Casa Blanca, que como buen niño rico malcriado no quiere devolver su juguete favorito. Se le podría observar como el iracundo que amenazó con matar a su mujer delante de todo el mundo, y luego nadie le creyó que vio a un hombre manco huir de la escena del crimen, como el protagonista de una serie de televisión en Blanco y Negro, El Fugitivo. Otros también podrían acertar con el escenario de una estrategia diseñada por el mismo Trump, pero que se les pasó la mano en el movimiento táctico aunque no se sabe que sucedió en los Estados Restantes.

El tema es que las características de la personalidad presidencial o ex presidencial, dan pie para creer factible los escenarios más descabellados, al menos mientras más inverosímil parezca, mayor cantidad de gente lo creerá al momento del impacto. Sobre todo por aquellos que prepararían un golpe para presentarlo como un auto golpe, ¿lo suficientemente efectivo como para decepcionar, a 70 millones entre electores y sub electores que apoyaron al candidato republicano? Tanta gente que de alguna manera resulta necesario desvincularlo de ese liderazgo. ¿Habría mejor escenario para lograrlo? No lo sé, pero a escasas horas del hecho, ya le habían comenzado a abandonar sus más cercanos secuaces, como el mismo vicepresidente Pence y quien sabe cuántos de los senadores y diputados que ya tienen sus curules listos para ser ocupados, pero todavía quedan muchas preguntas para los investigadores.

¿Fueron solamente las palabras de la personalidad psicopática del presidente estadounidense las que generaron el show del día de Reyes? ¿Qué pasó con la habitual violencia que ha caracterizado la política represiva estadounidense? ¿La policía de Washington actuó conforme a la naturaleza de las instalaciones y a los representantes del poder legislativo que estaban representando? La forma como salieron los miembros del congreso y la forma como entraron los actores y actrices que representaron el papel de asaltantes genera más dudas que las respuestas que ofrecen.

La posibilidad de un fraude electoral la hemos escuchado en el mismo discurso presidencial desde hace mucho rato atrás, y en la naturaleza y forma como se realizan esas elecciones y esos escrutinios, dignos de la Venezuela Gomecista, cualquier locura es posible. Han circulado noticias donde se escucha una grabación con la presunta voz del presidente presionando a un funcionario con potestad electoral con el objeto de hacele alterar los resultados electorales de Georgia. En todo caso, esto es materia de investigación. ¿Será mayor el escándalo porque la víctima tenía la piel blanca y fue asesinada en el recinto capitular? ¿Habrá sido realmente la incitación de Trump lo que motivó el asalto terrorista o fue un plan desarrollado sobre la base de que el mismo presidente había hecho amenazas de no reconocer los resultados electorales? ¿Una incitación? Si hubiese sido una acción espontánea, ¿Porqué declaró un testigo en la tele que muchos de los actores viajaron a Washington con armas y hasta con un disfraz de guerreo Siux, como el que se hizo retratar uno de los “manifestantes” y que se hospedaron en hoteles cercanos. Entonces, es posible que sea un movimiento estratégico del gobierno entrante para neutralizar el verdadero malestar que está detrás de una posible rebelión e incluso para alentar una evidente división entre los republicanos tradicionales. La realidad es que un estallido social está en proceso. ¿Será una estróica como la de la desaparecida Unión Soviética? ¿Qué es entonces lo venimos observando avanzar desde el 11 de Septiembre aquel? Aquella antesala a las atrocidades que el mundo ha presenciado después de la fatídica fecha. En la historia el tiempo transcurre con más lentitud, en la realidad las cosas suceden tan rápido que no da tiempo a digerirlas. Será la historia en pleno avance quien nos irá respondiendo tantas preguntas. ¿Qué tenemos en el pasado inmediato?

El presidente estadounidense amenazó y reprimió con brutal firmeza a las protestas que se desataron después del crimen racial perpetuado contra la persona de Georges Floyd apenas el primero junio de 2020, fecha para la cual, el la cifra de muertes por el Covit19 sobrepasaba las 100 mil víctimas, mientras la mascarilla continuaba cubriendo la enfermedad financiera del dólar. En altas horas de la noche sumaban a cuatro las víctimas de la convulsión generada por los actos terroristas perpetuados contra el Capitolio estadounidense obligando a los congresistas a refugiarse debajo de los escritorios como si estuvieran en una república bananera. Todos se retiraron como en un ensayo de simulacro de incendio. ¿No se nota algo extraño en las imágenes?

El tema es que para el resto del mundo, se impondrá la realidad virtual. La decadencia de lo que fue el imperialismo yanqui, tan simplificado con esta vieja expresión, pero que es el imperialismo es algo más que la fase superior del capitalismo. Todo esto es más complejo que un enfrentamiento entre buenos y malos, o de derecha e izquierda que pintaba el mundo bipolar. Son muchos los sectores de influencia y tantos otros quienes articulan la política y las tomas de decisión del Estado. Pero para nosotros es el mismo musiú con diferente cachimbo. La exportación de sus modos de producción a China les dio ganancias pasajeras, poco a poco las importaciones chinas resultarán más costosas y sus posibilidades de imponer a la fuerza sus tratados unilaterales de “Libre comercio” al resto del mundo cada vez más lejanas, y que la unión y cooperación internacional hace a los países cada vez más invulnerables a sus amenazas, chantajes y sanciones, pero todo esto es solo una cara de la moneda.

Me refiero a que esta realidad nos ponga en estado de alerta, que no nos durmamos en los laureles del centenario de Carabobo. Porque los nueve años siguientes hasta la muerte del Libertador no fueron más que un proceso de nueva colonización, mental y económica que iniciaron los financistas de nuestras guerras disque por la independencia, aquellos que se apoderaron de nuestra deuda, de nuestra economía y financiaron cien años de guerras civiles, irónicamente con oro que los ingleses sacaron en esta rivera del Esequibo Vibrador. Una guerra de cien años hasta que “la planta insolente del extranjero” osó profanar el suelo patrio, y entonces llegó el Tío Sam y los paró en seco con su doctrina de América para los Estadounidenses, aunque todavía hay ingenuos que la traducen como América para los americanos, mientras Thomas Jefferson y James Monroe se ríen del mundo desde sus tumbas.



domingo, 21 de marzo de 2021

Origen del Problema en el Esequibo Eloy Reverón

 

La usurpación de la Isla de Trinidad y 

las Malvinas son movimientos tácticos 

de los objetivos históricos del Plan 

Estratégico Imperial Inglés. 


Los británicos cruzaron hacia esta 

ribera del Esequibo violando la

soberanía de nuestro territorio, 

mientras estábamos ocupados en medio 

de un estallido social que brotó a partir 

de la crisis de autoridad de la 

Monarquía española en América.

 


Esto lo dijo E.B.N. en su discurso de 

ingreso a la Academia Nacional de la 

Historia el 24 de junio de 1948. 

Celebrábamos la Venezuela Heróica 

mientras los mineros seguían 

avanzando, navegaban libremente por el 

Cuyuní, el Puruni, el Mazarumi; sobre el 

Potaro construyeron un puente de 

hierro, llegaron hasta las nacientes del 

río Rupununi. Sacaban oro para los 

bancos, que luego nos prestaban dinero 

para refinanciar las deudas contraídas 

para la guerra de “independencia” y 

para financiar a ambos bandos de 

nuestras guerras civiles.

 


 

lunes, 25 de enero de 2021

China (¿El El Salto Cuántico hacia la Nueva Era?) por Eloy Reverón

 En diciembre de 1964 ya lo vislumbraba el mismo Mao Zedong (1893-1976). En ese momento afirmó que China daría un paso gigante en las próximas décadas porque después de haber superado el estigma de ser catalogada como la enferma de occidente porque la revolución cultural de Mao había logrado vencer al imperialismo, al feudalismo y al capitalismo partiendo de la “pobreza y el vacío”. Concretamente predijo que en las próximas décadas. Haciendo referencia al fundador del Partido Nacional Chino Sun Yat-Sen (1866-1825) quien fue el primero en afirmar que China daría un paso gigantesco hacia adelante. Es que acaso como lo dijo el mismo Maoi. No hay en 2021 duda alguna en que China, no solo ha dado un salto gigante como afirmaron ambos estadistas, ¿Es que acaso el proletariado chino no pudo hacer lo que no pudo dar la burguesía de occidente?, tal como lo preguntaba Mao señalando que solo tenían que comenzar revisando la historia de China. Una revolución que comenzó por ser antes que nada una revolución cultural, un cambio colectivo de actitud, una mutación constante como establece el I Ching. Eso que fue catalogado por los estudiosos de la vida y obra de Mao como un romanticismo militar cuando el resultado no fue más que una labor de hormiga, con paciencia china, paz y ciencia estudiando la identidad, la identidad de un país donde convergen más de medio centenar de étnias, donde hay minorías que sobrepasan la cifra de treinta millones de personas. Estamos hablando de una población de 1.400 millones de habitantes. Una sociedad que todavía cambia a pasos agigantados. ¿La clave? El mismo Mao dijo que está en la atención sobre la historia.

La Ruta de la Seda y la franja no es un plan sacado de la manga de un político, es un proyecto que ha venido avanzando probablemente desde antes de hacerse pública la misma revolución cultural de Mao. Esta revolución interpretada superficialmente por el eurocentrismo como un cambio político orientado hacia el culto a la personalidad de Mao que lo presenta como algo pasajero que desapareció con la muerte de Mao. Pero ante la realidad del siglo XXI cabrían varias preguntas ¿Terminó la revolución cultural china con la muerte de Mao? ¿Comenzó realmente la revolución cultural con la llegada de él? ¿Era en realidad la mera “basura capitalista” la que había que drásticamente había que borrar de la mente del pueblo chino? ¿No sería mejor un intento por borrar los efectos de medio milenio de modernidad hegemónica?ii ¿O se trataba de guardar distancia con unos días (tomando en cuenta la antigüedad de la cultura China) entre el tiempo de la Guerra del Opio a los días de la presidencia de Sun Yat-Sen?. No tener respuestas inmediatas a estas interrogantes no deben ser argumento para aceptar como una lección al caletre, la versión que de la Revolución Cultural divulga la BBC de Londres en un elocuente video divulgado en 2017, el cual resume la visión eurocéntrica del tema.iii

Más allá de anacrónicas posturas ideológicas que dividen el pensamiento en derecha e izquierda, están los procesos de investigación histórica que  el Gigante Asiático viene realizando silenciosamente desde hace varias décadas y que viene divulgando desde la emisora china de televisión en el idioma de Cervantes, sobre la red de rutas comerciales que se formaron durante el siglo primero antes de Cristo en torno al comercio de la seda. Un levantamiento arqueológico y la reconstrucción de la memoria popular, da espacio para formar una ruta turística en torno a aquellos pueblos que debieron su auge y decadencia durante aquellos tiempos premodernos, cuando China era la economía más grande del mundo.

El foco de atención de este asunto es que a la luz de un tiempo histórico visto en totalidad, da la impresión de que la revolución cultural china, ni comenzó con Mao, y menos que terminó con la muerte de él. Y que el salto cuántico de dio China hasta colocarse como economía más grande y sólida del siglo XXI. La cultura china relativa a los negocios, se traduce en que para china el negocio más importante son los negocios, esa es su virtud como potencia ascendente; en cambio que para la potencia decadente, sus negocios son y han sido la guerra. La primera siembra trabajo y esperanza, la última desolación y muerte.

Alguien levanta la mano y pregunta: ¿Y eso que tiene que ver con la historia de Venezuela? La mejor pregunta, atención. Es que en la historia de Venezuela que todavía se imparte en nuestros colegios cuenta con una pesada carga eurocentrista. Se ha dado desde siempre, poco o casi ningún espacio a la importancia que tuvo el cierre de la Ruta de la Seda como consecuencia de la toma de Constantinopla por los turcos en el año 1453. Más allá del hito histórico empeñado en dividir la historia, nos anuncia la llegada de la edad moderna, pero poco habla de la ideología de la modernidad.

Apenas se habla de que Colón encontró al mar de las Antillas navegando sobre la línea del Trópico de Cáncer, estaba obsesionado por encontrar la legendaria Catay, que según un mapa que le había proporcionado el astrónomo florentino Pablo del Pozzo Toscanelli (1397-1482), lo llevaría a la legendaria Catay, región de China presente en los relatos de Marco Polo. Por dicha obcecación no se topó con las Antillas Mayores a cambio atracó en la Isla de Guanahaní, al norte de Cuba en las Bahamas, si hubiera estado buscando tierra, debió sentir la cercanía de Cuba, pero él quería llegar a China, y creyó estar en las cercanías de la India. El tema es que después de quinientos años se está reestableciendo la ruta de la Seda, y aunque nos parezca muy lejos China concentra  el 30% de la inversión exterior en Hispanoamérica, tiene que ver con nosotros porque en un salto cuántico de quinientos años, y he allí la Trampa de Tucídides.iv El historiador griego señalaba que cuando una potencia decadente le hacía la guerra a una en ascenso, tenía grandes posibilidades de salir con las tablas en la cabeza. China regresa como economía más grande del planeta, y he allí la causa de la Guerra comercial contra ella.

Notas

i Mao Zedong 13 de diciembre de 1964 en: Peking Review, no. 52, diciembre de 1977

ii Enrique Dussel La Modernidad como concepto hegemónico.

iii ://www.bbc.com/mundo/video_fotos/2016/05/160516_video_revolucion_cultural_china_mao_aw).

iv Término acuñado por Graham Allison (1940) quien hasta 1947 fue director del Centro Belfer de investigaciones políticas y relaciones internacionales de la universidad de Harvard.

martes, 8 de septiembre de 2020

Gilberto Eloy Merchán Correa Eloy Reverón

Gilberto Merchán

Gilbert ‘0 Merchan le decía cuando lo llamaba para sonsacarlo a una tertulia con sus amigotes. Era como una palabra de pase para iniciar una tenida profana en cualquier boliche, como decían en el Santiago de su divino tesoro. Llegué a silbar bajo su ventana como un escolar cimarrón con exceso de niñez acumulada. Ahora me toca gritar muy alto con el pensamiento para conversar con sus palabras que se enredan entre las nubes de un cielo encapotado a punto de llorar.

 

¿Cómo podemos catalogar de pérdida el fin de una vida que fue toda ganancia? El contable sabe a qué me refiero. La sabiduría es un don que se cultiva con la virtud de una inteligencia aguda y excepcional perfectamente balanceada con la ética y la bondad que pocos como él sabía administrar. 

 

 

     (La foto fue hecha con motivo a una reseña que escribí en 2009 sobre su libro La Invención de la realidad catedramirandiana.blogspot.com Gilberto Merchán y la Invención de lo Real por Eloy Reverón

 

 

Lloro la despedida física de una presencia que para mí fue tan breve y tan intensa que me hace celebrar su presencia espiritual que ha sido tan inmensa y eterna aunque se queda dispersa entre nosotros, porque su obra reencarna el legado de un pensamiento inquieto que a cada instante se alimentaba y se nutría constantemente. Engullía la información y la transmutaba en algo más que en un simple y delimitado conocimiento académico. Procedía como los sabios alquimistas de Macedonia, transmutaba la información para convertirla en elementos nutritivos sazonados para un nuevo pensamiento que generosamente transmitía de manera tan sencilla que la gente común no alcazaba a darse cuenta de que estaba hablando de filosofía. Era la voz de un poeta en el sentido estricto de lo que significa ser poeta. Él solía mentar las cosas como si las estuviera señalando con el dedo, como a una carta escondida sobre la chimenea de sus relatos recreados desde Jorge Luis Borges o de Edgar Alam Poe.

Gilberto siempre ofrecía de manera diferente la última reflexión sobre sus temas favoritos. Con una presentación serena en la práctica pero inquieta en el sentido de estar cargada de una dinámica que el papel y el lápiz siempre captaron apenas algunas de las partes de un proceso tan vital que solo La Muerte ha sido capaz de detener. Sus palabras quedaron dispersas como las partes de un ánfora griega que es preciso restaurar, unir todas sus partes, soldarlas con oro como hacen los japoneses.

Su obra fue más oral que escrita. Ha quedado dispersa como las piezas del ánfora referida. Se encuentra regada en todos los jardines de la vida que se encuentran en todas las direcciones y, es esa la labor que queda por delante no solo para quienes lo llevan en su sangre o en su alma, sino para quienes también lo amamos por haber gozado el privilegio de su amistad, y para toda una sociedad recipiendaria de un beneficio invisible e invalorable que se deriva de haber sido portador de una tradición en proceso de extinción. 


Gilberto solía transmitir en amena tertulia las vivencias de una Caracas y de un mundo que ya no existe. Reavivaba los colores de una bandera desteñida por la incomprensión y daba cuenta de ocho estrellas infantes que tienen años luz de vida por delante. Era como un Sócrates o un Platón desplazado sobre zapatos deportivos y con las canas alborotadas como Alberto cuando discutíamos sobre la relatividad del espacio y el tiempo histórico y sobre el luto que le habían negado a la modernidad cuyo cadáver insepulto insisten todavía en negarse a cremar.

Mi encuentro definitivo con Gilberto Merchán fue después de haber sido presentados por un amigo de su infancia y compañero mío de cubículo como investigadores de la Biblioteca Nacional, el poeta, escritor e historiador, Gerónimo Pérez Rascanieri con quien mantenía frecuentes conversas en los cafés de los alrededores de la esquina de San Jacinto y la avenida Universidad. Digo que mi encuentro con Gilberto fue definitivo porque paulatinamente cultivamos una amistad fraternal, compartíamos una tradición caraqueña que alimentábamos en cada remembranza y las inquietudes de un país con vocación de Libertad que siempre está encontrando su espacio en el mundo.

Digo definitivo porque habíamos acordado reunirnos para una conversación sobre La Otredad que habíamos intentado hilvanar desde nuestros primeros encuentros en torno a la visión de la historia desde una perspectiva filosófica que nos permitiera abordar la realidad, no solo más allá de la invención del dominador colonial que subyace todavía en el inconsciente colectivo del latino americano, e incluso más allá de la del mismo INDIO propuesta por Simón Rodríguez que había sido mi punto de partida confrontada en los símbolos dibujados desde la cosmovisión propuesta por José Manuel Briceño Guerrero. Para ello le mostré la matriz epistemológica que había desarrollado para visualizar la dialéctica de la dominación y la liberación donde vertía sintetizada toda una argumentación desde una perspectiva que incluyera a los excluidos para poder presumir de universal.

Desde el primer momento me impresionó gratamente con el tono amable y de retilencia conque se refería a asuntos históricos que pueden despertar pasiones, pero en la entonación de su voz llegaban desprovistos de las delimitaciones y limitaciones de un discurso académico universitario, distantes de la pedantería intelectual de cafetín pero cargados de un ritmo que solo puede ser impulsado desde una inteligencia poética provista de densas capas arqueológicas de lecturas traducidas a un discurso que me recordaba el efecto sonoro y la inteligencia poética del caraqueñísimo don Aquiles Nazoa.

Admiré desde el primer momento su facilidad para transportar a sus interlocutores desde los relatos precursores de la Divina Comedia más allá de la escatología musulmana de Las Mil y una Noche hasta la tradición del Cide Hamete Benengeli que inspirara al Manco de Lepanto. Nunca sabemos cuando las cosas sencillas que disfrutamos cotidianamente están siendo vividas por última vez. Por eso es tan importante estar despiertos cuando el tiempo pasa por la ventanita del tren de nuestras vidas para quedarse en nuestra memoria porque cada instante de vida siempre puede ser luminoso. Ahora entiendo porqué la tristeza y la ira se quedan jugando en el subibaja del parque infantil, como si no fuera con nosotros.

Un niño grande con su pelota de goma en la mano se queda jugando contra la pared. Ella es la única que en este momento puede responder porque el diálogo directo con el amigo fraterno se quedó en la estación que dejamos atrás. Fuimos testigos del principio del fin de esta historia sin final. Todo empezó poco después que nos tomara la lluvia por sorpresa saliendo del patio porque seguimos bajo la lluvia contentos porque íbamos cargados con proteínas para nuestras familias. Seguimos en el tren de la vida como si nada estuviera terminando en nuestro viaje. Como siempre hablamos de nuestro juego favorito, el diálogo filosófico que se había venido distanciando paulatinamente por culpa de la Pandemia. No fue como la última vez que nos habíamos embarcado cuando fuimos a buscar efectivo al banco y los demás creyeron que perdíamos el viaje porque el banco estaba cerrado. Esa penúltima vez, regresamos sin efectivo pero con los bolsillos repletos de metras juguitas que ocultaban la filosofía cotidiana de su verbo. Caminamos de regreso saludados por un sol benigno. Seguíamos en el tren de la vida como siempre.


Pero nunca se sabe cuando las cosas sencillas de la vida que disfrutamos están siendo vividas por última vez. Una parte de mi vida se bajó del vagón junto con él pero un pedazo de la suya se quedó sentada en el sillón de la ventana para acompañarme hasta que llegue a la mía. Tengo la esperanza de que cuando salgamos del último túnel, el vagón oscurecido resplandecerá cuando amanezca otra vez. Hasta siempre compañero del alma, tan temprano.

miércoles, 29 de julio de 2020

Técnicas para relajación por Eloy Reverón


La relación es una visita guiada hacia el interior de nosotros mismos que nos ofrece una llave maestra para armonizar nuestra vida y orientar nuestro proceso de auto conocimiento. Un recorrido por nuestro cuerpo que nos lleva al nivel de consciencia de nosotros mismos que queramos desarrollar. Tan sencillo como sentarse en una cómoda posición, escuchar el audio y seguir las instrucciones.
Fotografía: Malecón de Puerto Cabello  Angela Rizzo 2017
Compartimos la oportunidad de realizar un tour guiado para armonizar nuestro cuerpo, o sanar nuestro cuerpo invocando la salud. Una técnica de meditación transmoderna para alcanzar una vida superior y para percibir la manera como nuestra mente logra sanar nuestro cuerpo cuando aprendemos a habitar en nuestro espíritu.
La meditación, el yoga, la devoción, la oración, la comunión, el vitriol y la eudaimonía son caminos para armonizar nuestro ser con el cosmos, la relajación es uno de ellos.
Después de asimilar esta técnica, se sorprenderá de las cosas maravillosas que descubrirá.Su empleo más común ha sido el de desarrollar capacidades de auto sanación, tanto corporal como espiritual. Algo que no debe faltar en la mesa de noche en tiempos de pandemia, de Fin de Mundo y de una nueva edad histórica que está naciendo ante la indiferencia de una gran mayoría.Compartimos esta técnica de relajación desarrollada por el doctor Julio Aníbal Ramínez en la voz de uno de sus discípulos.
Puedes acceder a ella en esta dirección de enlace: https://youtu.be/X8R6z9Z6uko
Eloy Reverón.

viernes, 13 de marzo de 2020

Siglo XIX Venezolano Eloy Reverón

1.- La conformación del Estado Nación Venezolano 

La conformación del Estado Nación venezolano surge de los escombros de la Gran Colombia Bolivariana y sobre los cadáveres de Antonio José de Sucre, de Simón Bolívar y del proyecto político defendido por ellos. Proyecto político fundamentado sobre los principios bolivarianos fundamentales como la unión, la integración y la eudaimonía; explicado este último principio filosófico, como la mayor suma de felicidad posible.
En medio del agotamiento generado después de dos décadas de guerras civiles generadas como producto de un estallido social que fue canalizado por la habilidad política y militar de Simón Bolívar sobre la idea de una patria grande, americana, organizada ante la invasión militar extranjera comandada por el general don Pablo Morillo y el resto del ejército del imperio más grande de la época apostado en el sur del Continente, se vieron ante la necesidad de abandonar el resto de las colonias de la América meridional.
Una de las cinco pequeñas repúblicas que resultaron de la fragmentación de la Patria Bolivariana que se constituye en 1930 es la República de Venezuela. Sus mentores ideológicos, la Oligarquía conservadora representada en las familias de la pequeña burguesía comercial asociada a la punta de lanza de la revolución industrial que establecía sus rutas comerciales marítimas en El Caribe y el resto del mundo.
El estallido social surgió de la crisis de autoridad sufrida por la Corona Imperial Española ante la presencia dominadora de José Bonaparte en la Península Ibérica, conocida como la crisis de Bayona (1808-1812). Los mantuanos veían la idea de la Independencia tras el cristal ilusorio del ejemplo generado por la Independencia de las provincias británicas de norte América como una empresa sin las dificultades que surgieron como consecuencia de la Crisis de autoridad generada por la ausencia de la figura del Rey. Así se conforma una situación que una vez caída la Primera República, el general Francisco de Miranda calificó de bochinche, resultado de la confrontación de los intereses de los diferentes sectores de la formación socio económica colonialista, esclavista y mercantilista implantada por el Imperio español para satisfacer sus necesidades.
La clase comercial exportadora y sus aliados comerciales y financieros foráneos quienes mantuvieron los suministros durante dos décadas de guerra fue el sector más entusiasmado por la idea de las pequeñas repúblicas, con sus respectivas deudas externas generadas por los gastos de la guerra. Le sumamos un sector social liderado por el general José Antonio Páez que se había iniciado durante la rebelión de los llaneros comandada por el Taita José Tomás Boves, un llanero de origen asturiano que cayó prisionero en alta mar como contrabandista y finalmente se hizo pulpero en Calabozo y se formó como líder conduciendo bandas de contrabandistas desde el llano hacia la mar en medio de la zona fronteriza entre la provincia de Venezuela y la de Nueva Andalucía.
Finalmente el sector de los pequeños comerciantes pardos e isleños comandados por el contrabandista, el capitán de fragata Domingo de Monteverde, que invade Venezuela con poco más de un par de centenar de hombres, invaden a Venezuela por la provincia de Coro y amparados por la secuela del terremotos que afectó a las principales ciudades del centro, logró implantar la dictadura de los Canarios.
Nos queda el Llano, una formación socio económica que se desarrolló al margen de la estructura de dominio colonial implantada en el resto del continente, en la zona fronteriza, donde los cuatro vectores de la fuerza de dominio colonial no pudieron implantar con propiedad todo su sistema de dominación colonial. Para entender no solo a Boves, a Páez, a Ezequiel Zamora a Maisanta y al mismo Hugo Chávez Frías, sugerimos detenerse en el primer capítulo de la obra de Miguel Acosta Saignes, Bolívar (El Hombre de las Dificultades), allí describe la naturaleza de esa formación socio económica que hizo posible la gesta de la emancipación militar en América Meridional.
No podía faltar los esclavos de las haciendas incorporados a la guerra, desde la cimarronía o desde la misma fidelidad a sus amos incitada y desde los mismos púlpitos de las iglesias. Los esclavos, los libertos, los pardos, los isleños, los blancos de orilla y los llaneros fueron los primeros que se enfrentaron contra el Estado fundado por los mantuanos, porque a fin de cuentas habían sido las reales cédulas del Rey, las que de alguna manera los había amparado de los abusos de la clase dominante criolla.
De todo ese “bochinche” y de dos décadas de guerra, queda un país endeudado que además de no haber alcanzado cambio alguno en las relaciones de producción, se encontraba a merced de sus acreedores, y con la dificultad de mantener el orden interno y bajo el mismo sistema esclavista con una nueva potencia colonial que ejercía su poder desde la “mano invisible del mercado y las finanzas” generada por el capitalismo que emergía desde una acumulación originada en las riquezas minerales que permitieron a lo que hoy conocemos como Europa, salir de la periferia del mundo comercial de la modernidad iniciada desde la misma invasión y conquista de América convirtiendo a la Modernidad en un concepto hegemónico.

lunes, 28 de octubre de 2019

Importancia del Estudio de la Historia Eloy Reverón

El concepto de historia se presenta amplio debido a que a través del mismo tiempo vivido por generaciones, desde antes de la invención de la escritura, el ser humano ha intentado preservar la memoria propia y la de sus antepasados, y la forma de hacerlo se adapta a cada tiempo y al espacio de diferentes culturas donde esta se ha cultivado. Para unos, la historia ha sido concebida como disciplina científico social que investiga e interpreta hechos delimitados en el tiempo y el espacio para entender y explicar los procesos de cambio social, económico, político y cultural que día a día se desenvuelven en la sociedad.

La historia cuenta con su teoría y su método de investigación. Existe la filosofía de la Historia y la Historia de la Filosofía y la historia de todas las cosas sagradas y profanas. Así como también este oficio de historiar cuenta con disciplinas afines que se pueden confundir con ella. Me refiero a la cronología, que narra una sucesión temporal de hechos importantes relativos a un tema que esté tratando el investigador histórico. También podemos hablar de la Paleografía que desarrolla destrezas para la interpretación de la caligrafía y ortografía de diferentes épocas y lugares. También contempla la posibilidad de auxiliarse con otras disciplinas del saber como la estadística, la entrevista, la fotografía, cartografía, la filosofía y pare usted de contar.

Existen muchas técnicas aplicables que provienen de la adecuación informática de las clásicas fichas de cartón para desarrollar un Plan General del Estudio Histórico o un Plan General para un Estudio Biográfico, diferente a la clásica biografía, en cuanto a la forma sistemática y conceptual con que se tratan las fuentes y se redactan los resultados. De tal manera que la historia se puede estudiar y se puede investigar. Unos se especializan en enseñarla en el sistema educativo y otros en investigarla para preservar la memoria social. Toda investigación histórica es provisional. Esto se debe a que los hechos del pasado cobran relevancia distinta cada día en cuanto al significado que adquieran durante cada momento presente. En este momento presente estamos viviendo una historia que venimos protagonizando de manera anónima, en la mayoría de los casos, pero ninguna o ninguno está exento de responsabilidad con respecto a todo lo bueno y lo malo que sucede a nuestro alrededor.

Desde tiempos inmemoriales, el ser humano ha sido cautivado por la necesidad de preservar la memoria propia y la de sus antepasados. Cada cultura y cada civilización ha concebido la historia de acuerdo a sus necesidades y características peculiares. Observemos el caso de una civilización tan antigua como de una religiosidad que sobresale entre todos los rasgos de su cultura. La India, su memoria historia más antigua es una tradición oral de unos textos que recién fueron transcritos de la memoria de sus declamadores al idioma sánscrito en lenguaje escrito hace cerca de 800 o 400 años antes de Cristo, son los Upanishads, más de 200 libros sagrados hinduistas que recogen la sabiduría y el misticismo hindú.

Otro ejemplo de historia antigua lo rebela un mensaje expresado mediante lenguaje jeroglífico en técnica de pintura sobre la pared de un monumento funerario egipcio, el Libro de los Muertos, como ha sido catalogado en el mundo moderno occidental. Su interpretación histórica nos proporciona la enseñanza de una tradición ético política que será apropiada por las culturas cristianas, musulmanas y modernas occidentales. Es nada menos que la invención de la consciencia singular ético política que sitúa al individuo en el horizonte público cuando es presentado al dios Osiris, el ojo que todo lo ve, el cual aparece en medio de un triángulo, allí se le recuerda si cumplió con el compromiso ético de dar pan al hambriento, se le recuerda en un juicio ante la humanidad, testimonio de un influjo posterior en las culturas de la Hélade y las culturas semitas.

Pero la primera visión o concepción universal viene de la cultura cristiana, una religión universal, que en principio era una comunidad ética, crítica del Imperio Romano, cuya intención inicial no era convertirse en un Estado Político. Son textos escritos en lenguaje simbólico que ofrecen la relectura posterior aplicable a situaciones en diversos tiempos históricos. Una historia con fines didácticos, con importancia notable a lo largo y ancho de la humanidad.

Entre las diversas y antiguas formas de divulgar la Historia está el relato épico, en Grecia la Ilíada que narra las hazañas de los griegos en la guerra de Troya, así como el Poema del Mio Cid, como relato histórico literario de la identidad ibérica. En Venezuela tenemos nuestra épica inaugurada con la Venezuela Heroica de Eduardo Blanco.
Durante la llegada de los Europeos vinieron los cronistas de Indias, podemos citar al mismo Diario del Almirante Cristóbal Colón, o la Brevísima Historia de la Destrucción de las Indias firmada por Fray Bartolomé de las Casas. Dato curioso, esta historia fue uno de los primeros libros que compró Francisco de Miranda cuando llegó a España, y el primero que utilizó Simón Bolívar para su investigación histórica que tuvo como resultado la famosa Carta de Jamaica.

Ellos dos fueron ejemplo de otro militar quien ostenta el reconocimiento histórico de que influyó notablemente en el rescate de la memoria histórica del venezolano, el comandante Hugo Chávez F., con su Árbol de las Tres Raíces. Un fundamento histórico para soportar ideológicamente el proyecto político liberador identificado como Revolución Bolívariana. A ese Árbol le han aparecido nuevas raíces y aún frutos. Es una memoria histórica que se preserva y una historia de una filosofía de la Liberación Latinoamericana, cuyo punto de partida ha sido la praxis revolucionaria de Simón Bolívar.

Otro aspecto que recobra la historia relevancia para el profesional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es el sentido histórico de los cinco objetivos históricos del Plan de la Patria, que está aprobado como Ley para la ejecución de las políticas públicas del Estado.