sábado, 1 de noviembre de 2014

José Manuel Bricenio Guerrero Al Oriente Eterno

Se ha ido nuestro maestro. Hemos dicho adiós al traje que lo vistió durante su presencia entre nosotros. Ahora más que nunca vive entre nosotros. Nos dice todo lo que nos quiso decir durante todos estos años. Nos lo seguirá diciendo para siempre. Allá, en la inmortalidad de sus dioses paganos. En la inmortalidad de su pensamiento plasmado en su obra.

En la Feria del Libro 2009
La Primera vez que supe de su existencia estaba en Mérida conversando con el profesor Simón Noriega, entonces profesor en la Escuela de Historia en la ULA. Sería algo así como 1975. Por los momentos, me conformé con conocerle a través de sus libros.