lunes, 19 de junio de 2017

General Joaquín Crespo (Cronología masónica) por Eloy Reverón

Joaquín Sinforiano Crespo Torres, hijo de don Leandro  Crespo y doña aquilina Torres.  Nieto de un vizcaíno llamado José María Crespo y su madre hija de don Antonio Torres, natural de Santa Cruz de Tenerife en las Islas Canarias. Ejercía su segunda presidencia el general José Antonio Páez cuando apenas llegaba al mundo Joaquín Sinforiano. 
Para el año de 1858 ocupaba el cargo de Gran Maestro de la masonería venezolana, el licenciado Antonio J. Rodríguez, silla que ocupó hasta 1860, cuando finalizó su período constitucional.
Conservadores y liberales organizaban entonces la llamada Revolución de Marzo contra el gobierno del general José Tadeo Monagas. Ellos colocan al QH:. Julián Castro en la Presidencia, el Q:.H:. Manuel Felipe Tovar, como ministro de Interior y Justicia, Fermín Toro en Hacienda; Wenceslao Urrutia en Relaciones Exteriores, y Ramón Soto en Guerra y Marina.
(1841-1898)
Antonio Guzmán regresa a Caracas. En el mes de agosto aprovechando el bloqueo del puerto de La Guaira y participa en una intentona conocida como La Galipanada, pero fue apresado y enjuiciado. En esos días fue irradiado de la logia Esperanza N 37, en la cual había ocupado el cargo de orador fiscal en su cuadro fundacional del 27 de diciembre de 1853.
El 28 de marzo de 1858 se produce un golpe de Estado contra el gobierno presidido por el general Q:.H:. José Tadeo Monagas, quien se refugia en la sede de la Embajada de Francia y durante esta crisis se firma el Protocolo de Urrutia, con el Cuerpo Diplomático acreditado en Venezuela.
Los comandantes Donato Rodríguez y Zoilo Medrano, como jefes militares del Guárico se mantienen leales al derrocado gobierno del depuesto general José Tadeo Monagas. En los combates realizados en defensa del gobierno derrocado durante el citado mes de abril de este año de 1858, sin haber cumplido los 18 años de edad, se encuentra el soldado raso, Joaquín Crespo a las órdenes de estos comandantes y junto al célebre José Jesús González, alias El Agachado, quienes deambularán por Los Llanos hasta el desembarco de Ezequiel Zamora en Coro, el cual tuvo lugar a comienzos del año 1859.
Participó en casi todas las batallas de la Federación. En 1860 recibió una herida que le fracturó la pierna derecha, durante unas acciones militares cerca de su pueblo natal.
Diseñado por Juan Hurtado Manrique
Para el año de 1863, ya ostentaba el grado de coronel en reconocimiento a su abnegada lealtad y empeño por el triunfo de la causa de la Federación.
Para el año 1876, el Q:.H:. Isaac J. Pardo traduce y edita El rito escocés antiguo y aceptado, en la imprenta de los hermanos Rojas de Caracas y, con un discurso de Antonio Guzmán Blanco, queda inaugurado el Templo Masónico de Caracas, hoy Monumento Histórico Nacional. Obra emprendida desde la recolección de monedas durante las tenidas masónicas de varias logias de Caracas, desde la reorganización de la Gran Logia de Venezuela por el licenciado Diego Bautista Urbaneja a finales de la década de 1840.  Al terminar su período presidencial Guzmán regresará a Europa. Francisco Linares Alcántara fue electo presidente para el período 1877 – 1879.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
El 26 de agosto de 1876, prácticamente estrenando las cámaras del Templo Masónico de Caracas, fue iniciado en la logia Prudencia N 10 de Caracas el general Joaquín Sinforino Crespo Torres, nacido en San Francisco de Cara, en las llanuras bañadas por el río Guárico el 22 de agosto de 1841. “Los primeros años los pasa el joven Crespo en el pueblo de Parapara, en el Guárico, donde aprendió los rudimentos propios de aquellos tiempos que le sirvieran de base para su futura Educación” (M.L.R. Biografía del Benemérito Joaquín Crespo, Caracas Imprenta Bolívar, 1893 en: Archivo IVEM C JC-1893)
El abuelo materno de mi padre, Antonio Delgado Bosque, solía decir a mi padre que "Joaquín Crespo era un hombre de porte muy imponente: "A quien se le ocurre plantarse en medio del Llano, con un vistoso uniforme e instalarse debajo de la mata Carmelera sobre el lomo de un hermoso caballo". Decían los vecinos que solía dejar ese caballo amarrado a las rejas del Templo Masónico de Caracas, ubicado entre las Esquinas de Jesuitas y Maturín de la parroquia Altagracia.