Para entender a Miranda es necesario sacarlo de este tema de teoría
conspirativa donde lo ha querido encasillar una legión de escribidores y de
opinadores dedicada al culto a la personalidad, o a la proyección del
propio ego.
Esta expresión llega a la historiografía venezolana en la
pluma de Ángel Grisanti desde el discurso de Jules Mancini, quien pretendió
darle un halo de misterio literario a las actividades políticas, a la
conspiración diplomática, a uno de los temas recurrentes en los círculos
palaciegos que Miranda frecuentó durante su peregrinar por el mundo. Sin poner
en duda de la seriedad de Grisanti como investigador, no vamos a caer en la
tentación de especular con este polémico tema de la reunión americana y las
sociedades secretas. Lo que sí no debemos perder la oportunidad para colocar
sobre las íes algunos puntos necesarios para no caer en trampa de incautos. Para
ello lo primero que debemos puntualizar es que una cosa es la masonería
mirandina y otra es Miranda masón. La masonería mirandina, a la cual no debe confundirse con la masonería practicada en el estado Miranda de Venezuela. Posteriormente
hemos utilizado el término mirandiana para referirnos a esa diferenciación que
establecimos en Anuario de Estudios Bolivarianos (Reverón:1995)
¿Miranda y la Masonería o los masones y Miranda?Simplemente Masonería Mirandina |
En aquella oportunidad enuncié el asunto en
estos términos: “Miranda y la Masonería ¿o los masones y Miranda?”, me incliné
entonces a la idea de que el Miranda masón era simplemente lo que la revisión
de más de cien años de archivo masónico, donde el nombre de Miranda estaba más
ausente que lo que la historia de la historiografía venezolana lo había
considerado. Simplemente jamás se vinculó a Miranda con la masonería hasta
1950. Cuando ese trabajo realizado para la Universidad Simón Bolívar, estaba en
imprenta, por cortesía del doctor Miguel Santana Mujica recibí un trabajo publicado
por un prestigioso y serio investigador británico, Seal Coon, del cual nos
ocuparemos en este mismo texto. Solo queda agregar lo que acertadamente dijo en
una de las mesas de trabajo en el Congreso Internacional de Historia celebrado
por la Academia Nacional de la Historia de Venezuela en agosto de 1988, el
doctor Herman González Oropeza. Dejó claro que en los archivos británicos
masónicos e incluso los del F.O. británicos, de los cuales me consta que
reprodujo para el MRE de Venezuela, a pesar de haberle prestado atención al
tema masónico, con toda la responsabilidad del investigador serio, afirmó que
no había encontrado indicio alguno de la condición masónica del héroe prototipo
masón venezolano. Al conocer mejores detalles de lo que Miranda había significado
realmente para la historia internacional, los masones decidieron tomarlo para
la Institución y vincularla al máximo a su figura. Las razones que tuvo el Q:.H:.
quien ocupaba el cargo de gran maestro para ese momento, no es tema que merezca
mención en este espacio.
Queda el tema de Miranda tratando de establecer contacto con los jesuitas expulsados. De alguna manera sabía que el germen de la liberación de América comenzaría por donde se inició su conquista, por la conquista espiritual.